Deseo que llegue la noche
para dormir y olvidar que vivo,
para soñar con ramas de olivo
y palomas mensajeras de la paz.
Con que callan los cañones y lamentos,
con Jesús y Mahoma dialongando
y con Buda dando fé de aquel momento
y de todo lo que andaban platicando.
Con las botas y los sables en los museos,
las guitarras y las flores...
por las calles,
y los niños, arcoiris de colores,
en los parques
y plazuelas alborotando.
Pero llega el nuevo día con su Sol
que no puede alumbrar la oscuridad
de las almas de esos seres corrompidos
que anteponen su ambición a la bondad.
Hermoso poema lleno de profundo sentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo de MA.