A pesar de los años malvividos,
que nivean mi sien
y encorva el cuerpo.
A pesar de los huesos doloridos,
de los ojos sin luz
y el eros frío.
A pesar de sentir cerca a la muerte,
con su guadaña fiel,
que todo iguala.
Me consuela saber que tengo un alma,
la que, a pesar de los pesares,
permanecerá eternamente joven.
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