viernes, 22 de octubre de 2010

QUIMERAS.

Deseo que llegue la noche
para dormir y olvidar que vivo,
para soñar con ramas de olivo
y palomas mensajeras de la paz.

Con que callan los cañones y lamentos,
con Jesús y Mahoma dialongando
y con Buda dando fé de aquel momento
y de todo lo que andaban platicando.

Con las botas y los sables en los museos,
las guitarras y las flores...
por las calles,
y los niños, arcoiris de colores,
en los parques
y plazuelas alborotando.

Pero llega el nuevo día con su Sol
que no puede alumbrar la oscuridad
de las almas de esos seres corrompidos
que anteponen su ambición a la bondad.

1 comentario: